
“Los buenos modales –decir ‘por favor’ y ‘gracias’, bajar la voz cuando interferimos con la tranquilidad o la concentración de otro, poner la basura en su lugar- demuestran un interés en el bienestar de nuestra comunidad y en la salud del planeta en el que vivimos”, opina Forni.
Por el contrario, cuando una sociedad abandona los buenos modales, el efecto acumulativo de estas agresiones aumenta el estrés y afecta el bienestar total de la persona: la salud, las relaciones y la paz mental. Incluso se ha probado que la rudeza, la vulgaridad y la falta de cortesía en el trabajo afectan la productividad. En un estudio llevado a cabo entre 800 participantes, más de la mitad admitió que después de un contratiempo debido a la vulgaridad o desconsideración de un compañero de trabajo, perdieron tiempo pensando en el incidente, y eso no es todo: un 20 por ciento admitió que dejó de esforzarse en su trabajo. “Los empleados descargan la frustración en la empresa”, señaló Christine Pearson, profesora de la Universidad de Carolina del Norte, en los Estados Unidos, que llevó a cabo esta investigación.
¿Qué está pasando? De acuerdo con los analistas sociales, este “relajamiento” en los modales puede deberse a la confluencia de varios factores:
* En muchas familias los padres trabajan o están ausentes gran parte del tiempo durante los años formativos de sus hijos. Esto deja la educación social de los pequeños en manos de personas que, muchas veces, no les inculcan los modales básicos. Muchos crecen literalmente con la televisión como niñera.
* En un afán por hacer reír o por atraer al público más joven, muchas películas, programas y canciones van por el denominador común más bajo. Con la repetición constante, estos tienen el poder de ir acostumbrando a la persona. Prueba de ello es Roxana, la mamá de Roberto, de 7 años. Ella se pregunta: “¿Cómo puedo inculcarle buenos modales a mi hijo, si cuando lo llevo a ver el film Shrek, el personaje de la Princesa, que es la heroína de la trama, eructa en la mesa?”. Si multiplicamos esto por todos los programas de radio y TV, avisos comerciales, canciones y películas que recurren a la grosería y la vulgaridad, comprendemos mejor de dónde surge el problema.
* El culto a las celebridades es un arma de doble filo. Cuando las estrellas sirven para inspirar, la influencia que tienen en la sociedad es positiva. Pero cuando los ídolos se comportan vulgarmente, ese comportamiento llega a convertirse en la norma. Actualmente, muchas personas abandonan esos gestos de cortesía que toman tiempo o esfuerzo, pero que, de nuevo, “lubrican la maquinaria social”: contestar una llamada telefónica, enviar una nota dando las gracias por un regalo o por una invitación, dejar las cosas en el lugar donde las tomaron, apagar el teléfono celular en el cine y el restaurante, etc.
“Esto es, en parte, culpa de Internet. Nos hemos acostumbrado a lidiar con una pantalla, no con una persona”, señala Truss. “Ya ni siquiera nos disculpamos cuando actuamos mal, porque nadie es capaz de admitir que cometió un error”.
Al rescate de los valores perdidos
Para vivir en armonía y sin estrés, tener mejores relaciones, funcionar mejor en el trabajo y disfrutar más de la vida, es esencial desenvolvernos en un mundo donde imperen el respeto y la consideración. Para rescatar estos valores en peligro de extinción, los expertos aconsejan:
* Conviértete en una “guerrera por la buena educación”. Sé impecable en tus modales. Esto quiere decir que –siempre, sin excepción- sigas las reglas sociales básicas. Como sostener la puerta para que pase otra persona, responder a una invitación, contestar el saludo, realizar todo aseo personal en privado (desde limpiarse las uñas hasta usar el hilo dental), hablar en voz baja para no molestar a otros, no decir malas palabras, ceder el paso, dirigirse a toda persona –no solamente a las mayores- con respeto, etc.
* Si tienes hijos o estás en contacto con los jóvenes, enséñales con tu ejemplo. En los Estados Unidos, muchos padres han optado por inscribir a sus hijos en cursos de etiqueta y modales, para que aprendan las reglas de buena educación.
* En la medida de lo posible, evita los programas o eventos que celebren la vulgaridad. Recuerda que la repetición constante llega a convertir un comportamiento vulgar y ordinario en algo que llegamos a ver como “normal”.
* Cuando enfrentes una nueva situación social, si tienes dudas sobre cómo comportarte, actúa con consideración. Al final, esa es la base de los buenos modales.
COMPRENSIÓN LECTORA
1. Con buenos modales demostramos interés en la salud del planeta porque
a. si las personas están bien saludables el planeta también lo estará
b. si somos groseros y maleducados el planeta se pone bastante enfermo
c. parte de los buenos modales es mantener limpio y puro el medio ambiente
d. la salud del planta puede depender de nuestras actitudes descorteses
b. si somos groseros y maleducados el planeta se pone bastante enfermo
c. parte de los buenos modales es mantener limpio y puro el medio ambiente
d. la salud del planta puede depender de nuestras actitudes descorteses
2. La productividad o buen rendimiento en las empresas se ven afectados porque
a. la sociedad empieza a abandonar los buenos modales
b. conductas groseras y descorteses influyen en la labor
c. un 20 por ciento dejó de esforzarse en el trabajo
d. así lo demuestra una encuesta de 800 personas
b. conductas groseras y descorteses influyen en la labor
c. un 20 por ciento dejó de esforzarse en el trabajo
d. así lo demuestra una encuesta de 800 personas
3. En el texto, la palabra confluencia significa
a. pasaje
b. encrucijada
c. combinación
d. bifurcación
b. encrucijada
c. combinación
d. bifurcación
4. Del texto se puede concluir que las películas como Shrek y otro eventos mediáticos
a. terminan convirtiéndose en ejemplos de vulgaridad y falta de modales para niños y adultos
b. se dedican a recoger lo más ordinario y vulgar que tienen los seres humanos
c. son muy divertidos e invitan a los niños y a las mamás a continuar presenciándolos
d. son determinantes a la hora de escoger una buena educación para los niños
b. se dedican a recoger lo más ordinario y vulgar que tienen los seres humanos
c. son muy divertidos e invitan a los niños y a las mamás a continuar presenciándolos
d. son determinantes a la hora de escoger una buena educación para los niños
5. También podemos deducir que
a. las personas abandonan la cortesía y los buenos modales por culpa de ídolos y celebridades
b. los comportamientos de las celebridades son gestos de descortesía y malos hábitos
c. las personas tienen la tendencia a imitar los comportamientos y actitudes de las celebridades
d. la maquinaria social no funciona bien por culpa de los ídolos y las celebridades
b. los comportamientos de las celebridades son gestos de descortesía y malos hábitos
c. las personas tienen la tendencia a imitar los comportamientos y actitudes de las celebridades
d. la maquinaria social no funciona bien por culpa de los ídolos y las celebridades
6. Resume cinco de los comportamientos y actitudes que la autora aconseja para rescatar los valores de la cortesía y los buenos modales
a. ____________________________
b. ____________________________
c. ____________________________
d. ____________________________
e. ____________________________
b. ____________________________
c. ____________________________
d. ____________________________
e. ____________________________